Mantenimiento y reparación de una cubierta de pizarra

Los trabajos más frecuentes de mantenimiento en una cubierta de pizarra consisten en la sustitución de pizarras rotas y de sus soportes. En cubiertas muy antiguas las pizarras suelen estar sujetadas con clavos de zinc o de cobre. Si la reparación ha de hacerse en una cubierta con pizarras clavadas, el trabajo es más difícil. La sustitución de pizarras colocadas con gancho es rápida y relativamente simple.

Sustitución de pizarras colocadas con gancho

La mayoría de las tejas de pizarra en España hoy en día son colocadas con un gancho de fijación inoxidable. Si quieres reemplazar unas pocas piezas debes desdoblar la pinza del gancho, para poder sacar la pizarra. Mide la pizarra: Tamaños estándar son por ejemplo 30x20, 32x22, 40x20, 40x25, 35x25, 27x18… Una pizarra tiene un espesor de unos 4-5mm. Hay tejas más gruesas de 7-8mm o tejas muy finas de 3-4mm.

El gancho normalmente es de 8cm de largo (16x80), existen ganchos de 7, 9, 10 o 12cm según la inclinación de la cubierta. Cuando más plana sea la cubierta, más largo debe ser el gancho; cuando más inclinada, más corto el vástago. Para colocar la nueva pieza de pizarra se mete una chapa metálica, por ejemplo, un trozo de perfil, hasta apoyar en el rastrel donde deba ir la cabeza de la pizarra, deslizando sobre la chapa la teja de pizarra a colocar (para que no choque con el rastrel). Después se vuelve a poner la pinza del gancho en su posición original, apretándola bien contra la pizarra.

Sustitución de pizarras colocadas con clavo

La reparación de un tejado antiguo que va fijado con clavos es más complicada. Muchas veces es recomendable rehabilitar el tejado entero porque elementos que forman parte de la cubierta, como los listones, pueden estar desmoronados, lo que no se ve a primera vista. Muchas de las cubiertas antiguas fueron construidas con materiales sin tratamiento autoclave, con materiales simples y no llevan ningún aislamiento térmico.

Clavos galvanizados o de acero no inoxidable terminan oxidándose. Si las pizarras de una cubierta estaban sujetadas con clavos, serán pocas las que se pueden recuperar, bien porque se rompen al desclavar, bien porque se agranda excesivamente la perforación o porque se agrande al desclavar. A esto hay que añadir que algunos formatos antiguos ya no se fabrican y la producción de pocas piezas a medida es costosa.

Si las pizarras rotas están fijadas con clavos hay que arrancarlas. Para la reparación se utiliza una cuchilla de reparación que se mete entre las pizarras y se saca la pieza. En reparaciones de tejados antiguos no se suele desmontar y remontar desde un lateral. Normalmente se clava un gancho inoxidable con la pinza abierta (desdoblada) y se coloca la pizarra deslizándola hacia arriba, por debajo de las otras, volviendo a doblar el gancho, para que sujete bien la pizarra por su base.

Normalmente no debe haber problema, aunque la pizarra de recambio quede sujetada solamente por un gancho, ya que estará metida entre pizarras que, por el hecho de estar sujetada con dos clavos, se supone que serán de modelos gruesos y no se moverá entre ellas. Además, podemos fijar la pieza con masilla de poliuretano.

A propósito de las reparaciones, se puede aprovechar para la limpieza de la cubierta. También es recomendable revisar la posición de los perfiles y remates de aluminio. Fijamos y sellamos nuevamente piezas metálicas desplazadas o movidas.

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